ACERCA DE LOS POZOS DE MARINES: USOS, COSTUMBRES Y SUCESOS

 Texto: David Tesías

El término de Marines está surcado por muchos barrancos, algo típico de las zonas montañosas mediterráneas. Si hacemos un repaso general deberíamos destacar el Barranco del Carraixet, principal curso de agua que recorre nuestro término, con algunos de sus afluentes, como el Barranco de Rama, el Barranco de Tello, el Barranco de Olla o el Barranco de la Fuente de Zafra. Tras el Carraixet, el siguiente curso de agua en importancia es la Rambla de la Escarihuela (o de los Calorzos), quizá más desconocida para los marinenses. Esta rambla proviene del término de Altura y se adentra por la parte occidental del término de Marines, pasa junto al campamento militar y entra en el término de Llíria, donde recibe el nombre de Rambla Primera, dirigiéndose hacia el Río Túria. En Marines recibe como afluente a la Rambla de la Garrofera, que desciende desde la zona de Marmalé (Gátova).

Hacemos esta pequeña descripción de las ramblas y barrancos que surcan nuestro término porque queremos hablaros de los pozos. En primer lugar, conviene aclarar el significado de pozo, ya que los lectores más jóvenes entenderán que se refiere a una construcción artificial para almacenar y extraer agua, normalmente perforada en el suelo. Sin embargo, en Marines, el significado tradicional de esta palabra (compartido con otras zonas de habla “churra”) hace mención a las zonas de acumulación de agua en concavidades formadas de manera natural en los lechos de los cursos de agua. Por tanto, sería lo que se suele conocer como poza o charca en castellano y gorg o toll en valenciano. 


Imagen 1. Jóvenes bañándose en el Carraixet. Se identifica a uno de ellos con Justo Romero

Una vez enumerados los barrancos y ramblas de nuestro término y explicado lo que es un pozo, conviene hablar de los caudales mediterráneos. Nuestro clima es muy irregular en cuanto a precipitaciones, es decir, hay momentos en los que cae mucha lluvia y largos periodos en los que apenas cae una gota. Esto se traduce en que muchos de los cursos de agua son intermitentes y, por tanto, solo llevan agua tras episodios de lluvias abundantes e incluso en algunos casos, solo lo hacen tras episodios de lluvias torrenciales. Por tanto, antes de entrar en materia aclaremos que la mayoría de los cursos de agua que antes hemos mencionado están mayoritariamente secos durante gran parte del año, sobre todo en verano (debido a que en el clima mediterráneo la estación más seca es la más cálida, algo que no es lo común en la mayoría de climas del mundo), pero existen excepciones que vamos a mencionar. Nuestro barranco principal, el Carraixet, suele llevar agua de forma permanente entre El Azud y El Real, y esto es gracias al nacimiento que existe en El Azud, en el mismo cauce del barranco. Incluso en las sequías más potentes no deja de correr el agua por esta zona ni siquiera en verano. Además, aproximadamente donde se encuentra El Azud, el Carraixet recibe por su lado derecho al Barranco de Rama, el cual también cuenta con un nacimiento bastante abundante que acaba en el Carraixet. Otro punto que suele tener caudal de forma permanente es, ya en el Barranco de Olla, el tramo comprendido entre el nacimiento del mismo nombre y el despoblado de origen morisco, aproximadamente. Es importante conocer estos tramos de curso de agua permanente si queremos hablar de los pozos porque la disponibilidad de agua en éstos determina los usos que la gente hacía y cómo de conocidos eran.

Y para hablar del agua que tienen los barrancos también tenemos que comentar algunas cosas. Seguramente, muchos habréis oído decir a la gente más mayor que los barrancos antes llevaban más agua y durante más tiempo, incluyendo el verano. Puede parecer que esto se debiera a que antes llovía más, pero la realidad es que más o menos llovía lo mismo que ahora (con algunas fluctuaciones) y la causa de esta mayor abundancia habría que encontrarla en otros factores:

  • Los cambios de usos del suelo, que han traído un abandono de tierras agrícolas que han sido ocupadas por vegetación natural. Más vegetación significa mayor consumo de agua por parte de las plantas y menos cantidad que acabará en los barrancos y ramblas, entre otras consecuencias.

  • Aumento de la vegetación de ribera, es decir, de la vegetación en los cursos de agua. Al contrario de lo que se suele pensar esto es un hecho positivo, salvo el gran aumento que ha experimentado la caña invasora (Arundo donax), que consume mucha agua debido a su rápido crecimiento y a su producción de biomasa. Hasta pasados mediados del s.XX, muchas de estas plantas eran aprovechadas por los habitantes de las zonas rurales y, por tanto, no existía tanta vegetación en los cauces.

  • El aumento de las temperaturas derivado del cambio climático. Aunque llueva aproximadamente lo mismo que antes, si la temperatura aumenta, se pierde más agua por evaporación y también por el consumo de las plantas, que necesitarán más de este líquido para sobrevivir.

Por tanto, pese que en la actualidad muchos de los pozos aparecen secos en verano o con apenas corriente de agua, anteriormente tenían más abundancia de agua, incluso en la estación estival.
Pasemos ahora a comentar los usos que se hacían de estos pozos. Para ello nos gustaría introducir un concepto poco conocido, el de los servicios ecosistémicos. Bajo esta denominación se engloban todos aquellos recursos o procesos que la naturaleza ofrece al ser humano.  Se clasifican en cuatro categorías: los servicios de apoyo, los de abastecimiento, los de regulación y los culturales. De todos ellos solo vamos a comentar los de abastecimiento y, sobre todo, los culturales. Por ejemplo, los pozos podían ser utilizados para extraer agua para consumo humano, para obtener alimento (pescar) o para fregar o lavar ropa. Otro uso que podríamos incluir dentro del servicio ecosistémico de abastecimiento, es el uso del agua para remojar el esparto o la boveda (Typha sp.) Es más, en la cartografía antigua encontramos el topónimo Pozo del Esparto, que hoy en día está prácticamente en desuso. Es muy probable que el nombre surgiese por ser el lugar donde se dejaba en remojo varios días las hojas de esta planta, para después, picarlas, secarlas y utilizarlas como fibra para fabricar diferentes objetos.

Sin embargo, un uso muy importante e interesante para nosotros es el cultural. Aquí vamos a destacar un uso, el del baño, es decir, la utilización recreativa de estos lugares. Los veranos mediterráneos son muy cálidos y qué mejor manera de hacerles frente que dándose un chapuzón. En aquella época no tenían piscinas (ni siquiera agua corriente en casa), por lo que estos lugares de los barrancos eran muy utilizados para bañarse. Este uso recreativo de los pozos nos ha dejado numerosas anécdotas. Por ejemplo, nos cuentan los más mayores cómo se gastaban bromas cuando eran niños y se escondían las ropas de aquellos que estaban bañándose. También se hacían pequeñas construcciones con toneles reforzados con aljezón que luego ponían a prueba a modo de barcos en el Pozo de la Ramblica. Igualmente, nos cuentan entre risas, cómo se bañaban desnudos en algunos pozos, como el del Barranco Tello, cuando eran adolescentes. Sin embargo, la práctica del baño y otros usos de los pozos también conllevaron desgracias. Y así pasamos a comentar algo mucho menos agradable, y es el de la muerte por ahogamiento de algunas personas, sobre todo niños. Mirando en la hemeroteca encontramos la noticia aparecida en el diario Las Provincias a fecha de 18 de agosto de 1927, sobre la muerte de un niño de 11 años en Marines, en el Barranco del Carraixet (imagen 2).

Imagen 2. Noticia aparecida en Las Provincias en 1927

Evidentemente, este tipo de tragedias marcaban a las familias afectadas cuyo recuerdo de las víctimas se transmitía de generación en generación. Gracias a esto sabemos que al parecer esta muerte tuvo lugar en el Pozo de la Parra. También está el caso de una niña, de poca edad, que se encontraba con su madre lavando paños el día de San José en el Pozo de la Parra y que, tras un pequeño descuido cayó al agua y se ahogó. Otro niño también murió ahogado en un pozo del Carraixet mientras su madre lavaba ropa. Su nombre era Rogelio Herrero y tendría unos 9 o 10 años de edad, pues apenas faltaban un par de días para que tomase la comunión. Además, existe el caso de un soldado que murió ahogado y que nos recuerdan algunas personas mayores, pero al no tratarse de una persona del pueblo es más difícil saber con exactitud qué ocurrió e incluso si se trata de una muerte verídica. Ciertas fuentes consultadas hablan del Pozo de la Parra como lugar de la tragedia, mientras otras nos dicen que fue en el Pozo de la Ramblica. Incluso existe la leyenda de que el soldado cayó al pozo montado en su caballo y que ya no salieron ni el uno ni el otro (¿Sería durante la guerra civil o incluso en alguna contienda del s.XIX?). En cualquier caso, dejando los adornos de la transmisión oral a parte, estas muertes demuestran que el baño en estos cursos de agua era peligroso. Los pozos, como hemos explicado, son concavidades excavadas por la propia corriente en los lechos de los cursos de agua, algunas de ellas pueden ser de varios metros de profundidad y son superficies irregulares. Todo ello los convierte en lugares peligrosos, ya que no es difícil darse un golpe o poder ahogarse en caso de no saber nadar (algo bastante común por aquella época). También conviene aclarar que el uso del barranco para el baño o para otros menesteres no es exclusivo de los pozos. Otras zonas comunes de baño o de lavado eran El Pantano o El Azud, que son pequeñas infraestructuras construidas por lo seres humanos para almacenar agua del barranco y poder extraerla para diferentes usos, principalmente para regar las huertas.

Imagen 3. Jóvenes en El Pantano. Se identifica a José Navarro, Manuel Idrag, José Idrag, Rafa Deltoro y Simón Calvet. Años 60
Para acabar mostramos una relación de los pozos que cuentan con nombre propio, un hecho que sin duda denota que eran conocidos por los marineros.

- Pozo de las Losas: Se localiza en el Barranco del Carraixet, más arriba del Barranco de Tello, casi llegando a la Peña Roya. La disposición de unas losas de piedra en el lecho dan nombre al pozo.

- Pozo del Barranco Tello: Se localiza en el barranco del mismo nombre, cerca de la acequia del Morteral. Era muy utilizado para el baño.

- Pozo de la Parra: Está ubicado en el Carraixet, un poco más arriba del Pantano. Es bastante profundo y además del baño, también era utilizado para lavar ropa. Era bastante peligroso para el baño ya que, como hemos comentado, hubo algún ahogamiento.

- Pozo de la Ramblica: Ubicado algo más abajo del Pantano, también en el Carraixet. Era utilizado mayoritariamente para el baño. Según algunos testimonios, también se dio algún ahogamiento debido a su peligrosidad.

Imagen 4. Pozo de la Ramblica en la actualidad.
- Pozo de los Arenales: Se localiza en la zona de Los Arenales, cerca de la Huerta de Abajo, en el Barranco del Carraixet. Era un pequeño pozo, poco profundo, que recibe su nombre por ser una zona con mucha arena. Este pozo se utilizaba para el baño, sobre todo por niños. Se extraía arena para hacer bordillos en Marines. También se utilizaba para fregar las paellas.

- Pozo del Esparto: Está ubicado algo más abajo del Puente del Collao, en el Carraixet. Es un pozo apenas recordado por nuestros vecinos, pero que quedó registrado en algún mapa, como el catastro de los años 30. Su principal uso, y el que le dio nombre, es el de poner a remojar el esparto, como ya se ha comentado, para después secarlo y picarlo.

- Pozo Negro: Es quizá el más conocido de todos. También da nombre a una partida y aparece en numerosos mapas. Su nombre posiblemente venga del color que adquiere el agua en este pozo y se localiza en el Barranco del Carraixet, cerca del límite con el término de Olocau. Era comúnmente utilizado para el baño, pese a ubicarse a bastante distancia del núcleo de población.

Imagen 5. Pozo Negro. Fuente: Facebook Marines Vell Dreams

- Pozo Lino: Apenas queda gente que lo conozca, solamente ha sido mencionado por alguna fuente oral. Se ubicaría en el Barranco de Olla, en el punto donde recibe al Barranco del Sargatillo. No se le conoce ningún tipo de uso.

- Pozo del Salto: También ubicado en el Barranco de Olla. Era una zona poco transitada y bastante inaccesible por lo que tampoco se le conoce ningún uso. El nombre se debe a que el barranco hace aquí un pequeño salto o cascada. En verano, debido a la disminución del caudal, adquiría una tonalidad amarilla.

Imagen 6. Ferran Zurriaga en el Pozo del Salto. 1954

Toda esta información es de gran riqueza, pues denota la gran relación que nuestra sociedad en general, y nuestro pueblo en particular, ha mantenido con los cursos de agua que tenían en sus proximidades, barrancos y ramblas cuyo caudal está a merced de un clima mediterráneo caprichoso en cuanto a lluvias. Los pozos son las partes naturales de estos cauces donde el agua permanecía más tiempo o incluso se mantenía de forma permanente. Por todo ello adjuntamos un mapa localizándolos, para que esta información no se pierda y pueda ser consultada por todos aquellas personas interesadas en el futuro.

Mapa 1. Pozos con nombre en el término de Marines. Elaboración propia.


 BIBLIOGRAFÍA

CAMARASA-BELMONTE. A.M, CABALLERO. MP y IRANZO, E. 2018. Cambios de uso del suelo, producción de escorrentía y pérdida de suelo. Sinergias y compensaciones en una rambla mediterránea (Barranc del Carraixet, 1956–2011). Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 78, 127–153.

GARCIA, A. 2015. Fluïdesa semàntica i variació regional en hidrònims de les comarques valencianes de parla xurra, Quaderns de filologia. Estudis lingüístics,València, Universitat de València, pp. 195-228.

SÁNCHEZ-PÉREZ, A. y LAFUENTE SACRISTÁN, E. (Coords). 2024. Manual de gestión de la caña común: Experiencias de la Confederación Hidrográfica del Segura, O.A. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Madrid.


Jueves 18 de agosto de 1927. Niño ahogado. Las Provincias Biblioteca Virtual de Prensa Histórica > Búsqueda

Servicios del ecosistema. En Wikipedia.

Fuentes orales consultadas

- Video de la exposición sobre el agua celebrada en 2017: Modesto Romero, Fanui Navarro, Montiel Rubio, Manolo Romero, Dolores Cortell, Mari Carmen Celda, Pepita Romero, Carmen Arnau, Salvador Rozalén, Silvina Castellano y Luisa Castellano.

- Otros testimonios: Rafael Deltoro, José Romero, Manuel Romero, Ángeles Arnau, Maria Dolores Rodríguez y Vicente Rodríguez.

Comentarios

  1. Primero que nada, darte las gracias por esta recopilación tan completa de los pozos de Marines.
    Algunos de ellos los he conocido y utilizado para bañarme, de pequeño con mis padres y después con los amigos.
    Quisiera aportar unas pequeñas notas al respecto que pudieran ser de interés:
    - Hay muchos que no localizo y los desconozco, pero espero poder encontrarlos gracias a tus indicaciones, como son los de: Parra, Arenales, Esparto, Lino y Salto
    - De pequeños nos bañábamos en la balsa de bajo del puente del camino militar, por al lado de la cual pasaba una acequia para regar campos de más abajo
    - Más mayores ya íbamos a lo que llamábamos El Pantano (Pozo de la Ramblica) y, alguna vez al Molino (embalse). Allí aprendimos a "nadar" la mayoría de amigas y amigos
    - De vez en cuando nos alargábamos al Barranco Tello y a las balsas que indicas como Pozo de las Losas
    - En la adolescencia íbamos ya al Pozo Negro, más alejados del pueblo. Raro era el día que no fuésemos e incluso, a veces, mañana y tarde
    - Alguna vez hemos bajado a las pozas junto al Azud del Molar, que llamábamos Pozo Blanco
    - En cuanto a los dos pozos del Barranco de Olla, me intriga su localización, pues conozco uno camino del nacimiento de Olla con un salto de agua. Lo habilitaron para su acceso (difícil) los actuales pobladores de Olla. En un principio, al leer el artículo, supuse que el Pozo del Salto era ese, pero por su situación en el mapa veo que no es así

    La labor de recuperación que estáis haciendo es realmente admirable.
    Un saludo.

    Paco Benedito

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